Mi fruto, mi flor, mi historia de amor, mis caricias. Mi humilde candil, mi lluvia de abril, mi avaricia. Mi trozo de pan, mi viejo refrán, mi poeta. La fe que perdí, mi camino y mi carreta. Mi dulce placer, mi sueño de ayer, mi equipaje. Mi tibio rincón, mi mejor canción, mi paisaje. Mi manantial, mi cañaveral, mi riqueza. Mi leña, mi hogar, mi techo, mi lar, mi nobleza. Mi fuente, mi sed, mi barco, mi red y la arena. Donde te sentí donde te escribí mi poema.
tu voz
ResponderEliminaren este no poder salirse las cosas
de mi mirada
ellas me desposeen
hacen de mí un barco sobre un río de piedras
...si no es tu voz
lluvia sola en mi silencio de fiebres
tú me desatas los ojos
y por favor
que me hables
siempre
Este poema nos leyó el otro día el prof de literatura, es de Pizarnik. Te juró que cuando lo escuche pensé de una en vos. Y más el final.